18 julio, 2005

Antonio Navarro (Cuarteto Paco Aguilar): "He aprendido a no tener prisa en el estudio. Lo importante es rigor, método y profundidad"

Antonio Navarro (Bandurria). Estudió en el Conservatorio de Madrid y realizó estudios de púa con Roberto Grandío. Fue Director de las Orquestas de Púa "Roberto Grandío" y "Gaspar Sanz". Con el Cuarteto "Grandío" y el Poeta Rafael Alberti realizó el espectáculo "Invitación a un Viaje Sonoro". Ha colaborado con Orquesta Nacional de España. Premio Nacional de Bandurria en 1977, Profesor Superior de Bandurria por el Liceo de Barcelona. Publicó en 1993, junto al musicólogo J.J.Rey el libro "Los instrumentos de púa en España". Colabora con el luthier Ángel Benito en la investigación sobre la sonoridad de estos instrumentos. La bandurria que toca perteneció a Ezequiel Aguilar y fue construída en 1922 por Domingo Esteso. Forma parte del cuarteto Paco Aguilar.

1.- Usted es coautor del libro 'Los instrumentos de púa en España'. En la presentación de este volumen se dice que el volumen "pretende colmar un vacío en la investigación". ¿A qué vacío se refiere? ¿Cuál cree que es la principal aportación de este libro?

-Hasta la fecha de la publicación de este libro la información que existía sobre estos instrumentos estaba muy dispersa y expuesta con muy poco rigor musicológico. Incluso cuando uno buscaba a través de los diferentes diccionarios de música el significado de términos como bandurria o laúd, la respuesta era contradictoria y en muchos casos se limitaba a poner escuetamente y en dos líneas la “supuesta descripción” del instrumento, que en ocasiones, añadía mayor confusión.

Este libro reúne por vez primera toda la información necesaria y con la suficiente amplitud y rigor el “conocimiento” que habíamos encontrado a través de la recopilación, contraste e investigación sobre estos Instrumentos de Púa.

La unión de un trazado histórico (hasta el S.XVIII), expuesta por un musicólogo de prestigio como Pepe Rey, y continuada por míhasta el siglo XX, junto con apartados de luthería, métodos, didáctica o documental hacen de este libro un compendio histórico en la vida de estos instrumentos.

Incluso, transcurridos 12 años ya de la publicación del mismo (1993) la mayor parte sigue vigente, y no conozco ninguna publicación que continúe en esta línea.

2.- ¿Qué papel cree que tienen actualmente los instrumentos de pulso y púa en las enseñanzas musicales, en los ciclos concertísticos, en definitiva, en el panorama musical?

-Creo que por lo menos existe enseñanza oficial de los diferentes grados (elemental, medio y superior) en conservatorios de Navarra, Murcia, Ciudad Real, Cáceres, Zaragoza y sobre todo en el Liceo de Barcelona. Con lo cual, aunque no exista una suficiente implantación para otros puntos de España, creo que posibilita el acceso a una enseñanza de calidad.

Respecto a lo que se refiere en la pregunta “ciclos concertísticos” el panorama, desde mi punto de vista es variado. Estos instrumentos siguen sin aparecer de una forma continua y con la calidad reconocida en los grandes Festivales de Música “Oficial” que hay en nuestro pais. Lo que se da son cada vez mas festivales de púa, que aunque posibilitan y ayudan a la supervivencia de estos instrumentos, no traspasan el reconocimiento musical a nivel profesional. Todo se queda en “familia”. Nos parecemos mas a un club de amigos. Estamos aún por debajo del panorama musical de la guitarra. En realidad ya la propia idea de un festival para un determinado grupo de instrumentos lo dice por si mísmo.


3.- Ha realizado estudios de bandurria con nombres ilustres como Roberto Grandío, ¿qué enseñanzas recibió de él?

-Con el paso del tiempo, valoro cada vez mas y con mayor convicción, lo que Roberto me transmitió en los años que estudié con él: el rigor, el método y la profundidad.

Aprendí a no tener prisa en el estudio. La importancia de tener una técnica depurada. Como ejemplo puedo decir que me pasé varios años trabajando el alza-púa (peso, velocidad, equilibrio) antes de comenzar con el trémolo o batido. Contrasté con otras enseñanzas en las que se pasaba de una articulación a otra sin esperar el tiempo suficiente. El efecto era que incluso en instrumentistas de calidad, tenían que volver a practicar lo ya aprendido para perfeccionar.

Aprendí de él a querer estos instrumentos y a dedicar a ellos ilusión y una parte de mi vida de forma generosa tal como él hizo (fue en su tiempo el director de orquesta, salido de un Conservatorio, mas joven de España). Creo que me influyó, aún después de su muerte, para asumir la tarea, a veces muy ingrata y agotadora, de escribir un libro sobre estos instrumentos.

4.- Como profesor superior de bandurria y también director de orquestas de plectro, ¿qué nivel cree que existe en España respecto a estas formaciones e instrumentos?

-La calidad sigue siendo muy variada. Existen grupos de baja calidad; los de media cada vez son mas numerosos, y eso es al menos un buen síntoma que indica que el nivel mínimo ha subido; pero las formaciones de calidad son todavía escasas. Se necesita tratar a estos instrumentos desde todos lo puntos de vista como a cualquier otro. Cuando digo tratar, no aludo a los responsables oficiales de la música en nuestro país, a los que demasiado fácilmente les culpamos de la situación de la bandurria o el laúd, sino a las personas que optan por estudiar, dirigir o formar sobre instrumentos de púa.

5.- ¿Existen muchos vicios en los ejecutantes de bandurria o laúd?

-La pregunta es muy genérica, y haría falta mucho espacio para responder. Mas que hablar de vicios (apoyar la mano derecha en la tapa del instrumento, no poner bien el pulgar de la mano izquierda en el mástil), hablaría de escasa técnica. Creo que ahora, aunque todavía pocos, existen profesores con la suficiente preparación para conseguir de los alumnos la técnica necesaria que posibilite una interpretación de calidad.

6.- ¿Cuáles son los principales consejos o métodos que enseña a sus alumnos y como eliminar los posibles vicios del ejecutante?

-La respuesta se complementa con la anterior y la siguiente. Lo mas importante es no tener prisa, aprender a estudiar, paciencia y constancia y hacerlo con una técnica contrastada que garantice el éxito.

7.- ¿Recomienda alguna lectura o algún estudio para aquellas personas que llevan estudiando varios años bandurria pero que no han conseguido dar el salto profesional y quieren introducirse en estas enseñanzas?

-Esta pregunta es difícil de responder por escrito. La receta para cada persona es diferente. Si se refiere a lectura, recomendaría leer “Los instrumentos de púa en España”, no porque sea coautor, sino porque, tal como he manifestado ya compila lo necesario para enfocar correctamente y con la profundidad necesaria la historia y bagaje de los mismos.

En cuanto a métodos, yo me he basado fundamentalmente en dos:

Métodos de Bandurria (Volumen I y II) de Manuel Grandío para la media posición y púa directa.
La obra que nos dejó Félix de Santos sobre Bandurria, Laúd y Mandolina y en la que trata de forma diferenciada la técnica para cada uno de ellos con estudios de todas las articulaciones (púa directa, alzapúa, trémolo, doble cuerda, efectos, etc). Tenemos la suerte de disponer de este gran trabajo que constituye la base de la Enseñanza a todos los niveles. Puedo afirmar que quien es capaz de tocar de forma correcta los últimos estudios de Félix de Santos ya tiene una gran base.

8.- ¿Hasta qué punto es importante la destreza del instrumentista y la calidad del instrumento en la resolución interpretativa?

-La pregunta se responde por sí misma: mucho. La destreza del instrumentista tiene dos aspectos, el técnico del que he hablado ya y el expresivo que se consigue con la dedicación, horas de escucha y cultura musical, observación, experiencia, y un poco de lo que posee de nacimiento cada persona.

La calidad del instrumento marca el límite al instrumentista. Un buen concertista con un mal instrumento no posibilita una buena interpretación. Ambas cosas son un todo.

9.- A la hora de comprar una buena bandurria, ¿en qué deberíamos fijarnos?

-Fundamentalmente en que tenga traste de apoyatura cerca del hueso que existe antes de la cabeza del instrumento, que existan refuerzos en la boca y en la tapa, que tenga una pulsación blanda para no forzar al instrumentista y disponga de una afinación correcta en todos los trastes. Añadir aspectos tales como un buen barnizado y por supuesto un sonido equilibrado en todos los registros.

02 julio, 2005

Festival Internacional de Música Plectro de La Rioja (agosto 2005)

Nerea Elorriaga, presidenta de la Sociedad Artística Riojana nos ha remitido el siguiente correo electrónico, con información sobre el Festival Internacional de Música Plectro de La Rioja.

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La Sociedad Artística Riojana, fiel a su línea de promover la música de los instrumentos pulsados con una púa o plectro y de potenciar a sus intérpretes, en su variedad multicolor, ha convocado el XXXIX Festival Internacional de Música de Plectro con un enfoque, si no diferente al de anteriores ediciones, ciertamente poco habitual en los eventos nacionales o internacionales de sus características.

La comisión organizadora, aparte de dar prioridad a las obras originales, de potenciar los grupos de cámara y de crear espacios para el intercambio internacional de experiencias, etc., ha pedido a los grupos, solistas y orquestas participantes que presenten programas de concierto con música original, entendiendo por tal aquélla denominada de ‘autor’ o a la música popular creada con instrumentos de plectro.

Han sido muy numerosas y variadas las candidaturas presentadas y la Comisión no lo tuvo nada fácil para seleccionar a los conjuntos y orquestas que más se ajustaban a esta exigencia. Y el resultado ahí está en esas formaciones de procedencias, estilo y formas tan diversas en la instrumentación y el repertorio que interpretan.

Unos 300 músicos de Macedonia, Italia, Francia, Estados Unidos, Croacia, Portugal, Rusia, Alemania, Bélgica, España llenarán de música y colorido étnico nuestros teatros, salas de cultura o Iglesias, dispersos en los municipios riojanos.

Si el Festival Internacional de Música de Plectro de La Rioja, por su formato, su frecuencia anual y su poder de convocatoria para los intérpretes más prestigiosos y representativos del panorama internacional es, hoy por hoy, una referencia indiscutible en este tipo de música, atesora elementos que le tipifican aún más, si cabe, frente a eventos similares tanto en España, como en el extranjero.

En primer lugar está su proyección hacia el pueblo y hacia los pueblos, tanto si nos referimos a los lugares de procedencia de los músicos y sus entornos culturales, como a los oyentes y destinatarios de los Conciertos.

Repasando la lista de municipios en los que se escucha la música de este Festival, comprobamos, en efecto, la veracidad de esta afirmación: desde las cabeceras de comarca y poblaciones más emblemáticas de La Rioja hasta lugares, cuyo censo oficial apenas supera los 100 habitantes, todos tienen acceso a los conciertos. En segundo lugar está la hospitalidad que caracteriza a nuestras gentes y que la Sociedad Artística Riojana sabe administrar con los músicos durante su estancia para que se produzca, año tras año, el encuentro entre los artistas y la gente de nuestro pueblo.

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Página web de la Sociedad Artística Riojana